Una forma sencilla de entender el cloud hosting es pensar en una nube que interconecta múltiples computadoras. Mientras más dispositivos se adhieran a la red se añadirá mayor cantidad de recursos para cubrir la demanda de navegación.
Hablemos un poco de qué es el cloud hosting en este artículo
Qué es un cloud hosting
La finalidad del alojamiento en la nube es repartir la carga de manera equitativa a través de varios servidores. En lugar de ingresar a un servidor único, la página web accede a un clúster. Estos se componen a su vez de innumerables servidores que trabajan como si se tratara de uno solo.
Gracias a esta tecnología si un servidor presenta algún problema técnico otro lo reemplaza para que pueda continuar operando. Esto sucede porque cada usuario posee un clúster específico y dedicado en la nube. Por tanto, en el cloud hosting no se experimentan los conocidos downtime, es decir, tiempo de inactividad.
Diferencias con un hosting regular
Básicamente, tiene tres ventajas sobre un hosting promedio:
- Distribución de recursos: en un hosting regular compartes todos los recursos de tu sitio web con otros. Aspectos como el CPU, la memoria, el espacio de disco, serán algunos de ellos. El cloud hosting ofrece un espacio privado en cada clúster de usuario. A pesar de que pertenecen a la misma red, no comparten ningún recurso.
- Cantidad de sitios web: debido a que los recursos del hosting compartido son limitados no será posible alojar grandes volúmenes de sitios. Si la cifra supera los 200 o 300 el rendimiento se verá comprometido. El cloud hosting es ideal para enganchar varios sitios sin que eso afecte la calidad de la navegación. En ese caso, puedes comprar más espacio y ampliar tu oferta.
- El tiempo de actividad: un factor fundamental que distingue ambos protocolos es el tiempo de funcionamiento sin interrupciones o uptime. Cuando se genera demasiado tráfico en los hostings regulares el sitio empieza a caer desconexiones frecuentes. La tecnología cloud impide dichos bajones porque el clúster es un entorno cerrado.
Consideraciones finales
Tanto el cloud hosting como el alojamiento compartido son eficientes siempre que se tengan en cuenta los objetivos del cliente. Los regulares continúan siendo una alternativa perfecta para aquellos que están iniciando un negocio, no cuentan con mucho capital y tampoco son expertos en tecnología informática.
Por otra parte, el cloud hosting es una solución adecuada a empresas de gran envergadura. Su sistema operativo se adapta a escalabilidades rápidas, son capaces de correr programas pesados como Python o Ruby. Entonces la recomendación va dirigida hacia concretar las necesidades del usuario para elegir el mejor hosting.